El fin de semana recién pasado, aprovechando el largo fin de semana, fuimos de camping al Parque Nacional La Campana.
Este paseo fue un reencuentro con una actividad que como familia disfrutamos mucho. El camping es la perfecta oportunidad para reencontrarnos, lejos de nuestras actividades habituales, de la televisión, de los videos juegos. Es la oportunidad también para reencontrarnos con la naturaleza, mirar las estrellas y simplemente disfrutar el momento presente.
Yo disfruté particularmente un paseo que hicimos en la oscuridad, el desafio era recorrer el camino que rodeaba el camping sin encender nuestras linternas. Después del temor inicial, de la incertidumbre de no saber con certeza donde estás pisando y a medida que tus ojos se acostumbran a la oscuridad comienzas a distinguir claramente el camino y a disfrutar el momento. Nuestro paseo en la oscuridad duró aproximadamente 40 minutos, y lo mejor de todo es que logramos hacer todo el recorrido sin que nadie encendiera su linterna. Que alegría sentimos todos con este pequeño logro en el autocontrol. Para los niños fue realmente entretenido. Me sorprendió la habilidad de mi hijo de 11 años para guiarnos en la oscuridad, dándonos instruciones precisas de los "peligros", tales como rocas, escalones, raices, que encontrabamos a nuestro paso.
Una hermosa experiencia que espero repetir muy pronto.
jueves, septiembre 21, 2006
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